Tres mil barcos de papel llenaron de color el río Miño alrededor del pantalán de Castrelo de Miño este domingo, llegados durante tres semanas de distintos puntos de Galicia, Europa y parte de América y lanzados al agua por decenas de familias en una reivindicación festiva para que se mantenga una escuela pública de calidad.
Inspirados en mil grullas por la paz
Esta iniciativa tiene su antecedente e inspiración según Romero, en el cuento de Sadako sobre la tradición japonesa de que se concede un deseo a quien lo pida con mil grullas hechas de papel y desde 1999, sirve para reivindicar la paz cada día 6 de agosto, coincidiendo con el mismo día de 1945 en que fue lanzada la primera bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hirosima
Para los japoneses la grulla es el símbolo de la paz, como para nosotros lo es la paloma blanca. Para los japoneses la grulla además de paz, significa salud.
Aprovechando esta noticia esta semana vamos a reflexionar sobre esa leyenda
Esta es la leyenda
Sadako Sasaki tenía dos años cuando cayó la bomba en Hiroshima, ciudad en la que vivía. Diez años más tarde (cuando tenía 12 años), como consecuencia de la irradiación que le produjo la bomba de Hiroshima, los médicos le diagnosticaron leucemia. Cuando la pequeña Sadako estaba en el hospital recuperándose de su enfermedad, su amigaChizucho le explicó la historia de las 1.000 grullas de papel. La historia consiste en que si deseas algo con mucha fuerza y construyes 1.000 grullas de papel, los dioses te concederán ese deseo que tanto anhelas.
Es así como Sadako deseó curarse de su terrible enfermedad y para ello se propuso construir por sí misma 1.000 grullas de papel, aunque no logró conseguirlo porque falleció mucho antes de poder acabarlas todas. Murió en octubre de 1955 y sólo había conseguido plegar 644 grullas de papel. Simbólicamente, sus amigos continuaron su misión y completaron las mil grullas, con la esperanza de que se evitaran las guerras en el futuro y se consiguiera la paz entre todos los países del mundo. Tres años más tarde de la muerte de Sadako, los niños de toda la ciudad de Hiroshima le dedicaron una estatua de ella con una grulla en su mano. La estatua está en el Parque de la Paz de Hiroshima.
4 comentarios:
Unha gran iniciativa, Carmela. Ata onde chegarán eses barquiños? Encantoume todo o relacionado coas grullas da paz. Probarei a facer unha, je,je Unha aperta
Preciosa la iniciativa de reivindicar con una acyividad tan original como los barquitos de papel.Me ha encantado.
Un saludo de Gracia
A reacción da amiga de Sadako foi moi xenerosa porque con so un relato axudouna a loitar vivir ca ilusión de facer as 1.000 grullas para pedir un desexo para poder curarse pero en realidade o desexo non estaba cumprido de todo pero seguramente viviu máis así, ca ilusión de facer as grullas que votándose a morrer
Este relato ensínanos a decatarnos de que crendo nunha vella lenda pódese ter a esperanza incluso de por moi mala enfermídade que teña alguén sempre se pode ter unha esperanza de vida.
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