miércoles, 28 de agosto de 2013

Verán informático.

Este verán un grupo de alumnos dos talleres estivemos aprendendo a facer unha páxina web. Dirixidos por Anxo, un rapaz que controla moito de informática, adentramonos no mundo de html, descoñecido ata o momento para nós.

Nas primeiras sesión explicounos algo sobre o html e o CSS, e máis adiante pasamos á practica. Agora, despois de controlar o básico, estamos continuando coas páxinas web pola nosa conta.

Aquí vos deixamos un exemplo do que fixemos ata agora. A páxina web de Yeray, que xa está máis avanzado: www.yerayloren.es.tl


Alba, Yeray, Silvia e Antía de 3º da ESO.

Tengo un sueño.

O 28 de agosto de 1963, Martin Luther King, dende as escalinatas do Monumento a Lincoln durante a Marcha en Washington polo traballo e a liberdade, protagonizou un momento definitorio no Movemento polos Dereitos Civís en Estados Unidos. Está considerado frecuentemente como un dos mellores discursos da historia, e quedou no primeiro posto entre os discursos do século XX segundo os estudosos da retórica.


Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.

Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.

Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En cierto sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de "fondos insuficientes". Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.

También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad.

Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de libertad e igualdad.

1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.

jueves, 15 de agosto de 2013

Bicos

As cores dos bicos
Ola, son Mónica, este verán ademáis de disfrutar dunhas merecidas vacacións unha das cousas que máis me gusta e traballara con Carmela. Espero que vos guste este conto.



Un bico verde.

martes, 13 de agosto de 2013

Contos de sereas

Aquí vos deixamos unha mostra do poder da imaxinación de dous alumnos (María e Joel) que asisten aos talleres.

Simón e María

María Molinos


lunes, 12 de agosto de 2013

viernes, 9 de agosto de 2013

As dez claves para usar internet con seguridade


Cada vez os nenos de menor idade teñen acceso a Internet polo que é necesario que teñan tamén información axeitada de cómo facelo, como por exemplo este vídeo no que se conta como unha investigación as 10 medidas de seguridade que hai que ter en Internet.
O vídeo é de Pantallas Amigas, unha canle de Youtube onde teñen bastantes vídeos educativos sobre o tema e resulta moi interesante tanto para os propios nenos, coma para profesores e pais.







jueves, 8 de agosto de 2013

Cine para ver unha tarde de verán


Pensamos en recomendar aproveitando que estamos no verán unha películas sobre valores humanos que poden ser moi interesantes para ver acompañados dos nosos pais ou facer un oco na nosa intensa vida social do verán e ver algunha.

Estas son as películas que seleccionamos un grupo de alumnos dos talleres . Esperamos que vos gusten .
A lingua das bolboretas, 1999, José Luís Cuerda

Capitanes intrépidos, 1937, de Victor Fleming.

Pequeña Miss Sunshine, 2006 de Jonathan Dayton y Valerie Faris.

Rebelión en las aulas, 1967 de James Clavell.

El club de los poetas muertos, 1989 de Peter Weir.

La vida es bella, 1997, de Roberto Benigni.

Billy Elliot, 2000, de Stephen Daldry.

Sang Woo y su abuela, 2002, de Lee Jeong-hyang.

El club de los emperadores, 2002, de Michael Hoffman.

Los niños del coro, 2004, de Christopher Barratier

Esperamos que os que vistes algunha destas películas fagades un comentario no blog

sábado, 3 de agosto de 2013